Algunos esperan todo el año para  poder ejecutar su plan maestro; otros están todo el día a la defensiva  para evitar ser presas fáciles y muchos no quieren perderse el instante  en que la inocente víctima caiga. Algunas de las bromas que se hacen en  el Día de los Inocentes siguen desatando risas en América Latina y  España. Lejos de tomarlo como un chiste, BBC Mundo explora teorías (muy  serias) que explican por qué nos reímos.
                      Para algunos expertos, las bromas y un día como  el de los inocentes, que ha trascendido gracias al consenso social, son  una válvula de escape de la sociedad.
                      "Todo el humor es un escape. La gente busca  entretenimiento porque quiere olvidarse de los problemas graves", le  dijo a BBC Mundo el humorista gráfico Sergio Aragonés.
                      El Día de los Inocentes es el único día del año  en que algunos medios de comunicación se toman la licencia de inventar  noticias para sacar de sus lectores y audiencias más que una sonrisa.
                      No son los únicos.
                      "Las bromas que se hacen en el Día de los  Inocentes provienen de personas que, a diferencia de nosotros, no tiene  los medios para hacer humor diariamente. Una persona común y corriente  tiene el pretexto del 28 de diciembre para planear y ejecutar una broma  que es aceptada por todo el mundo".
                      Estudiosos del humor aseguran que la risa es contagiosa y que es un comportamiento humano que promueve la cohesión social.
                      Evolución
                      Según Alastair Clarke, autor del libro Pattern Recognition Theory of Humor (Reconocimiento de Conductas Teoría del Humor), el humor es una constante en todas las sociedades humanas.                      
                                               
Aragonés emigró junto a su familia de España a México.
                                                Clarke explora una teoría que explica desde una  perspectiva evolutiva y cognoscitiva por qué una persona encuentra algo  gracioso. 
                      "El humor se produce cuando el cerebro reconoce  un patrón que lo sorprende y ese reconocimiento se ve recompensado con  la experimentación de una reacción eufórica, divertida, que se  exterioriza a través de la risa", aseguró Clarke en la revista  especializada Science Daily.                      
                      Para Clarke, el humor ha sido clave en nuestra evolución como especie.
                      "Nuestra habilidad para reconocer patrones  instantáneamente e inconscientemente ha demostrado ser un arma  fundamental en el arsenal cognitivo de los seres humanos. El sistema de  recompensa ha promovido el desarrollo de las capacidades perceptivas e  intelectuales que sólo posee nuestra especie".
                      La profesora de bioquímica de la Universidad de  Navarra Natalia López estudió lo que pasa en nuestros cerebros cuando  nos reímos.
                      "Primero usamos áreas de la corteza cerebral  para procesar palabras y darnos cuenta de que lo escuchado o leído no  tiene sentido. Después, utilizamos la zona que procesa los sentimientos.  Allí lo absurdo o lo gracioso genera una emoción placentera".
                      De hecho, explicó diferencias entre lo que hace  reír a los hombres y a las mujeres. Lo ilógico es suficiente para  satisfacer el sentido del humor masculino, mientras que las mujeres  requieren que lo absurdo sea gracioso y por ende que provoque una  emoción divertida, explicó la docente en la página de internet de la  Universidad de Navarra.
                      Incongruencia
                                               
El humor está presente en todas las sociedades, aseguran los expertos.
                                                Otra teoría, que se le atribuye a los  investigadores Victor Raskin de la Universidad Purdue y Salvatore  Attardo de la Universidad Estatal Youngstown, apunta a que nos reímos de  las incongruencias. 
                      "Esta teoría dice que todos los chistes escritos  y muchas otras situaciones cómicas se basan en una incongruencia, algo  que no está bien, que no es lógico. En muchas bromas, el narrador cuenta  una historia llena de disparates y la remata con un final que la gente  no espera", explica la revista The Economist en su artículo "Poking fun".                      
                      Ese, de acuerdo con Aragonés, es el secreto de  una buena broma: hacer que alguien que está esperando algo se sorprenda  con otro final que nunca se le habría ocurrido.
                      En un artículo publicado por la revista Scientific American,  el psiquiatra William Fry de la Universidad de Stanford, señaló que  para entender por qué nos reímos es fundamental tener claro el contexto  en el cual se desarrolla una situación que es graciosa.                      
                      Darle buenas noticias falsas a alguien que está  muy enfermo es espantoso, pero cuando se le dice a un colega, en el Día  de los Inocentes, que la chica que tanto le gusta le mandó decir que la  espere en la cafetería (cuando no es así), puede ser simpático para los  autores de la broma y no le acarreará mayores consecuencias a la  víctima, explicó el dibujante Sergio Aragonés.
                      Liberación
                                                                                                          Hay que integrar las chispas de lo  cómico en nuestras vidas, pues cuando reímos se liberan en nuestros  cerebros sustancias químicas (que evitan que nos deprimamos)
                            
                            Everardo Gutiérrez, psicólogo mexicano
                                                                       Pero el humor no sólo se debe entender desde un punto de vista social. Existe un nivel personal. 
                      Una de las teorías sobre las bromas tiene el toque de Sigmund Freud: la teoría del alivio.
                      De acuerdo con el padre del psicoanálisis, nos reímos cuando estamos "liberados" de nuestras inhibiciones.
                      Para Freud, los chistes, como los sueños, son un intento por burlar la censura interna, explicó Jim Holt, autor del libro A History and Philosophy of Jokes (Una historia y filosofía de las bromas).                      
                      El psicólogo mexicano Everardo Gutiérrez,  graduado de la Universidad de Hudderfield, en Inglaterra, le dijo a BBC  Mundo que cuando una persona se ríe a carcajadas ocurre una revolución  biológica en su interior.
                      "No hay que tomarse la vida tan en serio. Hay  que integrar las chispas de lo cómico en nuestras vidas, pues cuando  reímos se liberan en nuestros cerebros sustancias químicas como la  serotonina y la dopamina (que evitan que nos deprimamos); nuestro cuerpo  libera hormonas que nos ayudan a estar en armonía y la misma sangre se  regenera", dijo el psicólogo mexicano.
                      Reírnos forma parte de nuestra amplia gama de emociones.
                      "La gente se ríe porque es mejor que llorar. Los  humoristas tomamos algo muy serio y hacemos un chiste para que la gente  no llore. Los problemas no desaparecen, pero la gente descansa un poco  al ponerle humor al asunto", dijo por su parte Aragonés.
                      Superioridad
                      Una tercera teoría, la de la superioridad, fue esbozada según expertos por el filósofo inglés Thomas Hobbes.
                                               
Algunas bromas, aunque se han repetido por años, siempre provocan carcajadas.
                                                                      Plantea que nos reímos de los pequeños  infortunios de otros porque en ese momento nos sentimos un tanto  superiores. Por ejemplo, cuando alguien se cae, cuando le clavan un  pastel en la cara o cuando cae por inocente el que hoy va a un lugar  determinado porque creyó ciegamente en las instrucciones de su verdugo.
                      ¿Por qué es graciosa que una señora emperifollada se caiga de repente?
                      "No es el hecho de se caiga, sino de que cae en  una posición graciosa. Además, al estar tan elegante, es divertido verla  perder por un minuto la dignidad. Uno no se ríe de que se haya  lastimado", reflexionó el humorista español.
                      Por eso, el humor básico y repetitivo de  personajes como "El gordo y el flaco" o "Los tres chiflados" sigue  provocándonos carcajadas.
                      Tómelo bien
                                                                                                          Si te hacen una broma el Día de los  Inocentes, quiere decir que eres parte de ese grupo, que te quieren y  que se pueden tomar la libertad de jugarte una broma
                            
                            Sergio Aragonés, caricaturista español
                                                                       Humoristas como Aragonés consideran que quienes caigan por inocentes hoy, deben sentirse gratificados. 
                      "Si te hacen una broma el Día de los Inocentes,  quiere decir que eres parte de ese grupo, que te quieren y que se pueden  tomar la libertad de jugarte una broma", señaló el humorista español.
                      Desde una perspectiva psicológica, Gutiérrez ve los aspectos positivos del día de hoy:
                      "Este día nos permite reírnos de nosotros  mismos, nos acerca más a nuestros amigos. Nos olvidamos que se nos fue  el aguinaldo (bono navideño) y nos prepara para enfrentar un nuevo año  con otra actitud".
                      Así que ánimo, no se moleste, las inocentadas nos están ayudando a sobrevivir.